El auge de los productos agrícolas orgánicos

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Muchos de nosotros sentimos la necesidad de huir del ajetreo y del estrés de la ciudad. Y para tales efectos, existe un sinfín de métodos para evadir y tratar el estrés, que tan común se ha vuelto en una sociedad cada vez más competitiva. La verdad, el tratar el estrés se ha convertido en una necesidad de primera línea para muchas personas hoy día, que reconocen que nuestro cuerpo necesita recargar energías y limpiarse de alguna forma. Y esta necesidad de relajación y limpieza constituye hoy día una gran oportunidad de emprendimiento. ¿Por qué?

Dime lo que comes, y te diré quién eres.

Dentro de las necesidades que surgen del acelerado ritmo de vida que llevan muchas personas, resalta la necesidad de alimentarse de forma sana, con productos de buena calidad, y que contribuyan con energía y vitalidad a quien los consume. Y lo cierto es que estos no son abundantes o fáciles de conseguir. Todo lo contrario, los alimentos procesados han invadido cada rincón de nuestras vidas. Grandes cantidades de aditivos, azúcares, grasas, colesterol y saborizantes artificiales que desequilibran todo el sistema biológico de nuestro cuerpo. ¿El resultado? Cansancio, enfermedades cardíacas, obesidad.

Es en este ambiente donde han visto la luz una serie de iniciativas atrevidas que van en contra de la tendencia del mercado tradicional: los alimentos orgánicos, precisamente las verduras orgánicas.

Un enfoque verde.

Quienes emprenden con huertas orgánicas tienen en mente factores en su negocio que son importantes para clientes que tienen una conciencia ecológica con respecto a los productos que adquieren. Quien emprende practicando este tipo de agricultura no sólo se enfoca en producir rápidamente las hortalizas y verduras que requiere para una producción masiva, se preocupa además de ayudar el medio ambiente al conservar en buen estado el suelo, al cuidar el agua o al priorizar el uso de energías renovables. Adicionalmente a esto, los alimentos producidos no son expuestos a pesticidas ni fertilizantes artificiales, aun menos modificados genéticamente. ¿El resultado? Un producto de excelente calidad y con cualidades realmente atractivas para quien busca limpiar su organismo de elementos químicos que son dañinos tanto para el cuerpo como para el medio ambiente.

Privilegiando la calidad sobre la cantidad.

Si deseamos emprender con alimentos orgánicos, es importante destacar claramente el valor agregado del producto que estamos promoviendo. El olor y sabor natural, además de un alto contenido de vitaminas, minerales y fibra producidos en un proceso 100% natural, nos permitirán presentar nuestro producto como de excelentes propiedades nutricionales, y conveniente para quien privilegia la calidad por sobre la cantidad.

¿Costosos?

El primer error que comete quien está pensando en emprender con productos orgánicos es pensar que será poco atractivo por los costos. Todo lo contrario, cada vez son más las personas que entienden el impacto transversal que provocan tanto la fabricación como el consumo de alimentos procesados, afectando desde el medio ambiente hasta nuestro propio organismo. Esa toma de consciencia progresiva ha llevado a personas como Rosa Salinas, cofundadora del sitio BuenCampo.cl a emprender la aventura de la agricultura orgánica. Esta técnica agrícola con más de 20 años de experiencia en el negocio consideró en su planteamiento de empresa no sólo la rentabilidad de ésta, sino también el impacto ecológico y social del desarrollo de sus actividades.

“La venta de frutas y verduras orgánicas en ferias ecológicas comenzó en 2011 y en junio de 2012 nos aventuramos a ofrecer el servicio de venta online, donde ofrecemos la posibilidad de recibir en su casa alimentos orgánicos especialmente seleccionados. Un servicio de reparto de frutas y verduras a domicilio confiable, seguro y cómodo.”

Es en este sentido que ellos han desarrollado el concepto de llevar “lo más fresco del campo a su mesa”, realizando todas las semanas un cuidadoso proceso de recolección de las frutas y verduras directamente desde donde se producen, en el campo, sin intermediarios, para luego ser seleccionados para su despacho al día siguiente, asegurándose además de que la procedencia cumpla con ser productos 100 % libre de agroquímicos y de abonos sintéticos.

“Al preferirnos no sólo recibe lo mejor en frutas y verduras con la más alta concentración de nutrientes y antioxidantes, sino también hace un aporte a la sociedad, apoyando producciones de pequeños agricultores, y prefiriendo productos que tienen un menor aporte al calentamiento global.” -Añade-.

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