Si pensamos en una idea de negocio que sea algo inusual, que pocos se atreven a llevar adelante, y que produzca algo dulce, la opción de la apicultura es una alternativa muy interesante. El mundo de las abejas tiene varios enfoques de negocio, y son muchos los productos que se pueden extraer de este emprendimiento. En líneas generales, la apicultura es un tipo de comercio relativamente sencillo de aprender, y la implementación de la infraestructura de trabajo es más sencilla que complicada. Si deseamos emprender con abejas, existen varios manuales a los que se puede acudir, o sencillamente podemos consultar a algún especialista.
Otro aspecto que convierte a la apicultura en un proyecto económico atrayente es que no necesitamos un gran espacio, o un lugar específico para tener las colmenas. Al ocupar poco espacio, podemos ubicarlas en la azotea o en el jardín de la casa.
Con respecto a los implementos, no son muchos los necesarios para llevar a cabo este emprendimiento. La colmena, las herramientas para abrir la colmena, la ropa apicultora y la pistola de humo nos bastarán para realizar los trabajos. La pistola de humo es muy importante, ya que este elemento calma a las abejas, lo que permite realizar la labor de extraer la miel de forma muy sencilla.
Seguramente estemos pensando: ¿de dónde voy a sacar las abejas? Bueno, la respuesta es sencilla: de otros apicultores. Un núcleo de abejas corresponde a una abeja Reina junto con abejas obreras de otra colmena. Las abejas se colocan dentro de la colmena, y después de eso, un par de semanas después, sólo hay que vigilar que la Reina coloque sus huevos.
Un punto importante que no hay que olvidar son las flores. Las abejas necesitan flores para producir la miel, y mientras más cerca las tengan de la colmena, los viajes que hagan en busca de polen serán más cortos, y así será más rápida la producción de miel. Podemos sacar provecho al jardín de nuestro hogar, o si vivimos relativamente cerca de un parque o una plaza.
Nichos de negocio
Los productos que se obtienen de la apicultura y sus aplicaciones van mucho más allá de la miel. De todas maneras, la miel sigue siendo el producto estrella de la apicultura y la principal fuente de ingresos de todo apicultor. La miel es conocida mundialmente por sus propiedades nutritivas y alimenticias, y es consumida por todo el mundo. Es ampliamente utilizada en muchas preparaciones gastronómicas, y también se utiliza en la preparación de productos cosméticos.
Además de la miel, los propóleos y la jalea real son productos que últimamente se han hecho comunes en muchos lugares. Los propóleos se utilizan para aliviar los síntomas del resfrío con atomizaciones en la garganta, y la jalea real es conocida por sus excelentes cualidades cosméticas.
Un ejemplo de lo práctico que es emprender con abejas es Olivia Núñez, “La Abejita de Ránquil”, como le llaman sus conocidos. Comenzó con sólo dos colmenas hace 15 años, pero su trabajo entusiasta y esfuerzo la tienen produciendo 1.800 kilos de miel al año. Actualmente es toda una experta en el rubro, pero cuando se inició, lo hizo como una autodidacta y con mucho esfuerzo.
Una de las claves para llevar adelante su emprendimiento ha sido el profesionalizarse. “Participo en cuanta feria o muestra me invitan, hago el sacrificio porque vale la pena, incluso tengo un panal de vidrio donde llevo las abejas, para enseñarle a la gente lo bonito que es este rubro”, comenta Olivia, dueña de “La Abejita de Ránquil”.
Pero para ella no todo es la miel. Su empresa también elabora subproductos como jabones, cremas con propóleos y miel con chocolate.
Olivia se ha apoyado en los programas CORFO para hacer surgir su emprendimiento. “Estamos con mi marido que es mi socio en esto, con la esperanza de poder hacer apiterapia en un nuevo espacio que estamos construyendo, estamos ya con una crema que contiene el veneno de la abeja, que yo extraigo sin matarla”, comenta Olivia, quien participa del Programa de Emprendimientos Locales, PEL, de Corfo.
La apicultura es una excelente idea de emprendimiento, la inversión inicial es relativamente baja, y la competencia en este rubro no es intensa, ya que pocos se animan a trabajar con abejas. Esto constituye toda una ventaja para quien desea plantearse la idea de iniciar su propio proyecto de negocio.