Maximiliano Valdés, el fundador y director de Chócale, participó en un nuevo episodio de «El Fin del Dinero», donde discutió el lanzamiento reciente del Hub de Finanzas Personales de la plataforma. Este nuevo espacio está diseñado específicamente para promover la educación financiera y empoderar a los usuarios para que tomen decisiones informadas sobre sus finanzas. Valdés destacó que, si bien comúnmente se asocia la educación financiera con consejos prácticos sobre productos financieros, su visión es mucho más amplia, abarcando también aspectos como la dinámica del manejo de finanzas en pareja, la comunicación sobre dinero entre amigos y temas cotidianos como dividir la cuenta en un restaurante.
Uno de los ejes principales del evento fue la intervención de Enrique Marshall, economista y presidente del Consejo Consultivo del Mercado de Capitales. Marshall abordó la brecha existente entre el acceso a servicios financieros en Chile y la educación relacionada con estos. A pesar del notable avance en la disponibilidad de productos financieros, el economista resaltó que la educación en esta materia no ha avanzado al mismo ritmo. Valdés compartió que uno de los mensajes más relevantes de la presentación de Marshall fue la necesidad de ir más allá de la mera transmisión de conocimientos, enfocándose también en la creación de hábitos y conductas financieras responsables entre los individuos.
En la misma línea, se llevó a cabo un panel donde participó un grupo de expertos en el ámbito financiero, incluyendo a Luis Opazo, gerente general de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF); José Gabriel Carrasco, presidente de FinteChile; y Claudia Sotelo, jefe del Centro de Innovación Financiera de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Durante esta mesa redonda, se discutió la implementación del Sistema de Finanzas Abiertas (SFA) y su impacto en la vida cotidiana de los usuarios. Los expertos coincidieron en que esta transformación ofrece la posibilidad de que los consumidores utilicen sus propios datos financieros para acceder a productos con condiciones más favorables, algo que podría redefine el panorama financiero del país.
Sin embargo, Valdés alertó que el éxito de la implementación del SFA dependerá de que se realice de manera segura, simple y confiable. Subrayó la importancia de evitar fallas que podrían erosionar la confianza de los usuarios en el sistema. Este aspecto es crucial, ya que el éxito del modelo no solo radica en la tecnología, sino también en la percepción de los consumidores sobre la seguridad y efectividad de estas nuevas herramientas financieras.
Finalmente, Valdés ofreció un estimado sobre los plazos de implementación del Sistema de Finanzas Abiertas, sugiriendo que en un plazo de dos a tres años se podrían ver avances significativos. Explicó que mientras la banca prefiere que los plazos se extiendan para una integración más cuidadosa, el sector fintech está impulsando un avance más ágil, aprovechando las oportunidades de negocio que este nuevo sistema podría generar. Este debate en torno a los plazos y enfoques resalta la importancia de un equilibrio entre innovación y seguridad en el sector financiero.