El Presidente Gabriel Boric ha rechazado de manera categórica las críticas de la oposición en relación a la postulación de la exmandataria Michelle Bachelet como candidata a la Secretaría General de las Naciones Unidas. Esta postura se presenta en medio de un intenso debate sobre la conveniencia de esta propuesta, la cual no fue discutida previamente con los líderes de la oposición. Las dudas fueron expresadas claramente por José Antonio Kast, quien cuestionó la forma en que el mandatario maneja las relaciones internacionales, sugiriendo que actúa unilateralmente. Sin embargo, Boric hizo hincapié en la participación y el respaldo recibido de figuras de la oposición, como el presidente del Senado, Manuel José Ossandón, resaltando un consenso que podría trascender las fronteras políticas.
Durante su defensa de la candidatura de Bachelet, Boric también mencionó el apoyo del senador Matías Walker, del partido Demócratas, lo que añade un elemento adicional de respaldo a la propuesta. El mandatario enfatizó que la figura de Bachelet debería ser un motivo de orgullo para todos los chilenos, argumentando que su elección sería un paso significativo para el país en el ámbito internacional. Este enfoque resalta la importancia de una política exterior que, a su juicio, debe ser considerada como un objetivo común y no como un tema de división política.
La crítica de José Antonio Kast fue respondida de manera firme por Boric, quien subrayó la importancia de mantener una actitud unida en torno a la candidatura de Bachelet. «No me cabe ninguna duda de que la mayoría de los chilenos también están orgullosos de esto, así que espero que nos unamos detrás de esta candidatura», afirmó el presidente. Su llamado a la unidad busca contrarrestar la retórica divisiva y apelar a un sentido de pertenencia nacional, especialmente en un momento en que Chile se posiciona en una plataforma internacional.
Boric también se siente complacido con la recepción que ha tenido la candidatura de Bachelet a nivel internacional, considerando que no solo merced a su carrera política sino también a su trabajo como Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, representa un legado de liderazgo en la escena global. Este respaldo desde el ámbito internacional ha sido clave para contrastar la crítica interna, sugiriendo que el apoyo a Bachelet no es solo un asunto nacional, sino un reconocimiento a su trayectoria y capacidad.
El presidente Boric finalizó sus declaraciones enfatizando la generosidad con la que la comunidad internacional está mirando esta propuesta. Se espera que, aunque existen voces en la oposición que se muestran escépticas o críticas, se pueda construir un frente común en torno a la postulación de Michelle Bachelet que trascienda las diferencias políticas internas. Este episodio pone de manifiesto las tensiones existentes en el país, pero también la posibilidad de encontrar puntos en común en favor de los intereses de Chile en el ámbito global.