Según una reciente encuesta de victimización elaborada por la Cámara Nacional de Comercio (CNC), el 60,4% de los locales comerciales fueron víctimas de algún delito en el último año. Preocupa profundamente el dato revelado por el presidente de la CNC, José Pakomio, quien señaló que el 58,2% de los afectados decidió no denunciar los sucesos delictivos. Esta cifra refleja un preocupante aumento en la inseguridad, ya que además, el porcentaje de empresas que han visto necesario aumentar sus gastos en seguridad ha escalado del 54% al 72%. Pakomio enfatiza que esta situación no solo encarece la operación de los negocios, sino que también afecta la inversión y el desarrollo de empleo en el país.
La amenaza de extorsiones se erige como uno de los principales elementos del deterioro de la seguridad, según Pakomio. Advirtió que la instalación de este fenómeno en el país podría comprometer la continuidad de miles de emprendimientos. Al señalar que un 58,2% de los afectados no denuncia, Pakomio alertó sobre el peligro de un círculo vicioso fomentado por la desconfianza en las autoridades. «La falta de denuncia limita la acción de las autoridades, y a su vez, la falta de resultados efectivos desalienta aún más a quienes sufren estos delitos», expresó el presidente de la CNC, subrayando la urgencia de abordar esta crisis de seguridad de manera integral.
El pánico que genera la actividad delictiva se ve reflejado en una consulta sobre la naturaleza de los delitos. Más de la mitad de los delitos cometidos han sido atribuidos a bandas organizadas, lo que indica un claro aumento en la complejidad y la peligrosidad de estos crímenes. Pakomio destacó que el crimen organizado tiene un efecto negativo en la logística, distribución y abastecimiento de los negocios, lo que requiere urgentemente de una coordinación más efectiva y políticas públicas robustas para desarticular estas redes criminales que están afectando la operatividad de los comercios en el país.
A nivel regional, las estadísticas muestran disparidades alarmantes; en Antofagasta, más de la mitad del comercio ha sido víctima de delitos. En Valparaíso-Viña del Mar, la cifra llegó al inesperado 71,9%, reflejando un deterioro en una zona estratégica para el turismo y los servicios, lo que podría tener repercusiones significativas en la economía local. Estos datos evidencian la necesidad de que las autoridades implementen medidas más efectivas y adaptadas a las realidades específicas de cada región.
En términos de victimización, las Tiendas por Departamentos, Supermercados y Farmacias están a la cabeza, con un 87,5% enfrentando algún tipo de delito, seguido por Estaciones de Servicio y sectores de logística que alcanzan un 69,2%. Los tipos de delitos más comunes incluyen daños materiales y robos menores, cuyas cifras indican un impacto directo sobre la viabilidad de los negocios. A esto se suma el hecho de que un 58,2% de los afectados no denuncia, lo que refleja un creciente sentimiento de impotencia y frustración entre comerciantes, que perciben la falta de respuesta por parte de las autoridades como un grave obstáculo para el desarrollo y la inversión en el país.