Según las estadísticas del INJUV, uno de cada tres jóvenes está dispuesto a trabajar en un proyecto donde sea empleado y empleador a la vez.
La juventud es la etapa de la vida donde las personas comienzan a planear su futuro. No son pocos los jóvenes que sueñan con tener su propio negocio, aprovechando las capacidades personales y las oportunidades del entorno.
Según un estudio del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), uno de cada tres jóvenes está dispuesto a participar en un proyecto de emprendimiento, donde pueda ser empleado y empleador al mismo tiempo.
Aunque el espíritu emprendedor está presente en todas las personas y no solamente en los jóvenes, es más frecuente encontrar casos de negocios exitosos dirigidos por menores de 30 años.
El estudio del INJUV explica que el éxito se debe a dos factores: por un lado, está el carácter de los jóvenes, que les permite estar más dispuestos al fracaso y a correr riesgos. Por otra parte, la juventud suele tener más vínculos con la innovación, es decir, crear proyectos nuevos y con valor.
En 2016 se desarrolló la quinta versión del concurso Jump Chile, donde se distribuyeron 40 millones de pesos entre los emprendimientos universitarios más innovadores.
El primer lugar fue para Six Plus, un proyecto que pretende facilitar la construcción en interiores y al aire libre. Consiste en una plataforma móvil, de altura regulable, que está adaptada para dar soporte al cuerpo, logrando que el usuario consiga altura e independencia. Además, cuenta con espacios para dejar las herramientas mientras no se estén ocupando.
Six Plus, que recibió un premio de 6 millones y medio de pesos, fue creado por estudiantes de distintos planteles educacionales, como la Universidad Católica, Santa María y Tecnológica Metropolitana, además del instituto Duoc UC.
Otros estudiantes también recibieron premios de 3 millones de pesos por sus proyectos innovadores. Este es el caso de Espolam, integrado por alumnos de la Universidad Arturo Prat, que crearon una lámina que proteger la calidad y frescura de los frutos rojos, especialmente las cerezas.
También se premió a Lookids, una idea de estudiantes de la Universidad Adolfo Ibáñez de Viña del Mar, que consiste en un reloj que informa sobre la ubicación de niños pequeños. El dispositivo, que permite la interacción entre los usuarios, emite alertas cuando los menores se alejan de un rango y funciona de forma inalámbrica, incluso necesidad de acceder a internet.
El proyecto de los estudios del instituto profesional Duoc UC de Concepción, titulado KenShower, también fue premiado. Consiste en un sistema de aseo personal diseñado para conductores de largos trayectos, como camioneros o choferes de rutas internacionales.
Además se premió a Aquavita, un emprendimiento de alumnos de la Universidad de la Santísima Concepción. Se trata de un filtro portátil que sirve purificar agua, incluso de mar, utilizando energías renovables.
Por último, en el concurso también se distinguió el proyecto High Five, elaborado por estudiantes de la PUC, que consiste en una prótesis mioeléctrica capaz de devolver la movilidad a personas amputadas de sus extremidades superiores.
Estos son algunos casos de emprendimientos universitarios exitosos, sin embargo, también existen iniciativas innovadoras en otras áreas de negocio.
Ese es el caso de Conosur Seguros, la corredora más grande de Chile, que optó por incluir innovación en uno de los rubros más tradicionales del país. De este modo, la compañía creo un startup llamado EstoySeguro, una plataforma que reúne todas las opciones de seguro para facilitar la tarea de los clientes.
Juan José Santa Cruz, gerente general de la compañía, explica que esta aplicación de autoadministración de seguros fue una aventura para la empresa. De hecho, el éxito fue tal que ahora planean desarrollar una app móvil.
“La idea es que el usuario pueda ingresar con su rut, revisar las pólizas que tienes contratadas con la compañía aseguradora respectiva o las asistencias en caso de siniestros. También podrán cotizar otros seguros en caso de requerirlos, como un seguro de auto, de viaje o de vida”, señaló Santa Cruz.
Otra característica valorable de los emprendimientos es que sean cuidadosos con el medioambiente. Un ejemplo de ello es el caso de Data Scope, desarrollado por dos jóvenes – Antonio Grass y Nicolás Serrano- que prometen dejar atrás el papel en las oficinas y transformarlo en un objeto innecesario.
El proyecto consiste en una aplicación completamente adaptable para cualquier necesidad, que transforma reportes, certificados u otros documentos en formularios móviles, adaptados para celulares o tablets.
“Con la aplicación se pueden entonces definir tareas, recolectar datos, evaluar el desempeño de los usuarios, y analizar la información almacenada en el portal de la plataforma móvil”, explicó Nicolás Serrano, uno de los creadores, que actualmente está becado en Belo Horizonte con su compañero de proyecto.