En una columna en Diario Financiero, el quien fuera ex Subsecretario de Previsión Social, Pedro Pizarro, criticó el “injusto funcionamiento” del préstamo que se está proponiendo en la reforma previsional y añadió “que no hay mayor seguridad en la devolución de ese préstamo a los cotizantes”.
No se ha movido en gran medida la aguja en el último tiempo cuando hablamos de la reforma de pensiones del Gobierno. Hace algunos meses que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, presentó una fórmula con un “préstamo solidario” de 2% de los puntos de cotización de los 6 propuestos. Pero desde entonces, la discusión en el Congreso no ha abordado el relevante tema de la distribución de este porcentaje de cotización adicional.
El ex subsecretario de Previsión Social durante el segundo mandato del Presidente Sebastián Piñera, Pedro Pizarro, escribió una columna en Diario Financiero detallando el, según él, “injusto funcionamiento” de este préstamo solidario.
“Estos fondos se destinarán al pago de prestaciones al actual sector pasivo y se señala que sería devuelto con una tasa de interés de UF más 2% anual”, explicó Pizarro. Pero, en esa línea, el experto planteó que dichos recursos, extraídos de las cotizaciones de los trabajadores, permitirían al Estado obtener, “forzosamente, un préstamo en condiciones que no se encuentran disponibles en el mercado, y el Fisco se ahorraría los intereses que pagaría si se financiara por un crédito común. A cualquiera le gustaría acceder a cuantiosos recursos en esas condiciones”, opinó
Sin embargo, en opinión del vicepresidente de RN, el cotizante perdería con este mecanismo. Citando números de la Superintendencia de Pensiones (donde la rentabilidad real del Fondo C, desde 2002 a 2024, es 4,12%) Pizarro explica que “todos los trabajadores a los que se les descuenten esos dos puntos, para luego devolvérselos con un exiguo 2%, se les privará de la diferencia entre ese guarismo y la rentabilidad real del sistema, lo que equivale a decir que esa diferencia será “expropiada” para financiar políticas sociales”, enfatizó.
Adicionalmente, el experto visualiza un desbalance relevante en lo propuesto por el gobierno. “Claramente, no está balanceada la propuesta, si es que el único que paga esta solidaridad es el sector activo formalizado, es decir, poco más del 70% de los actuales trabajadores”, señaló en el Diario Financiero.
“Para más remate, tampoco hay mayor seguridad en la devolución de ese préstamo a los cotizantes, sensación que se pensaba superada luego de que la idea de las “cuentas nocionales” del proyecto original fueran desechadas por su falta de apoyo político y, por lo mismo, una cosa del pasado”, concluyó Pizarro, esgrimiendo que la mejor forma de solidaridad en pensiones es a través de impuestos generales, tal como se realiza con la Pensión Garantizada Universal (PGU).