El cierre del 35% de las micro, pequeñas y medianas empresas se atribuye a la falta de liquide. Para evitar esta situación, es crucial que las empresas establezcan un presupuesto y busquen la eficiencia financiera, que implica aumentar los ingresos y disminuir los gastos.
Sin embargo, la reducción de costos no debe limitarse a elegir proveedores más económicos o eliminar la capacitación del personal. Se trata de implementar una estrategia que permita hacer más con menos. Pablo Pérez, director de finanzas de KTSA, subraya que las medidas de reducción de costos deben centrarse en mejorar la eficiencia, no solo en disminuir los gastos. Según Pérez, es fundamental tener una estrategia que asegure la liquidez necesaria para operar al menos durante tres meses.
Pérez identifica cuatro pilares clave para lograr la eficiencia financiera: la estructura interna de la empresa, los empleados, los clientes y los proveedores. Minimizar los costos sin considerar la importancia de estos pilares puede comprometer la calidad del trabajo. Es esencial ser honesto y equilibrado con estos aspectos, ya que sacrificar empleados, proveedores o clientes en busca de menores costos puede ser contraproducente.
Diversificar los Ingresos
Para mejorar la eficiencia financiera, Pérez sugiere diversificar las fuentes de ingresos. Las pymes, que a menudo dependen de grandes empresas con plazos de pago extendidos, pueden verse afectadas por la falta de liquidez. Mantener una cartera variada, que incluya clientes que paguen al contado, puede ayudar a mantener a flote el negocio.
Automatización de Procesos
La implementación de tecnología, como la Inteligencia Artificial, para automatizar procesos puede ser un gran aliado. Esto no solo mejora la eficiencia y reduce costos, sino que también libera al personal para enfocarse en tareas más creativas e innovadoras. La tecnología se convierte en una herramienta estratégica para optimizar procesos y dirigir el talento humano hacia decisiones más estratégicas.
Capacitación y Formación del Talento
La formación y capacitación del talento es otro aspecto vital para lograr la eficiencia financiera. En un contexto de globalización y escasez de habilidades STEM (ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas), es crucial que las empresas se conviertan en incubadoras de talento y fomenten una cultura laboral que reduzca la rotación de personal. Según Hitch, el costo de reemplazar a un empleado que renuncia en los primeros meses puede alcanzar los 200,000 pesos, debido a la inversión en capacitación y reclutamiento. Pérez recalca la importancia de crear una cultura de inclusión y apoyo para reducir los índices de rotación.
En resumen, alcanzar la eficiencia financiera en los negocios requiere un enfoque equilibrado que incluya la optimización de la estructura interna, la valoración del personal, la gestión eficiente de clientes y proveedores, la diversificación de ingresos, la automatización de procesos y la inversión en la formación y retención del talento.
