Alguien te cuenta una gran oportunidad de negocios, pero tienes que tomar la decisión ahora. Tienes suficientes ahorros para cambiar tu automóvil, pero encuentras en el diario una oferta imperdible. ¿Será una estafa? Te entregamos un listado de 5 alertas que siempre debes considerar antes de entregarle a alguien tu dinero.
1 Rentabilidad garantizada
No existe inversión sin riesgo, ni tampoco rentabilidad garantizada. Es una máxima que debes repetir siempre y por siempre. En general, a mayor rentabilidad, mayor riesgo. Ningún negocio te puede asegurar un retorno. Piensa en la inversión más segura que se te ocurra ¿Depósitos a plazo? La inflación puede ser mayor, incluso una crisis social podría hacer que tu dinero no valga nada. ¿Es en UF u otra unidad reajustable? Los bancos pueden quebrar y la garantía estatal no cubrirla. ¿E invertir en propiedades? Incendios. ¿Y si están aseguradas? Pues un terremoto puede hacer que se la trague la tierra o tú enterarte que los muros tienen asbesto y tengas no sólo que derrumbarla, sino que pagarle a una empresa especializada porque lo haga. Sí, son escenarios poco probables pero precisamente pueden ocurrir a las inversiones “más seguras” que también son las menos rentables. Ahora imagina las más rentables, como la bolsa. Pues son las con más riesgo.
Si alguien te ofrece un negocio de altas rentabilidades aseguradas: sospecha, sospecha mucho.
2 Debes traer a más personas
Cuando el núcleo del negocio consiste en que traigas a otras personas para que ganes “comisiones” por lo que ellas generen y precisamente ellas ganarán trayendo a su vez a otras personas… estás viendo una estafa piramidal. No importa qué nombre utilicen (marketing multinivel, network marketing, sistema en rama, sistema de afiliados), es lo mismo.
3 Es un “truco” para ganarle al sistema
Si te ofrecen cambiar tu auto, pintar tu casa o ganarle al casino online con una “estrategia exclusiva” para ganarle al sistema, presta mucha atención. Generalmente alguien te propondrá una manera de obtener tu seguro automotriz al 10% del valor, marcando con una x un campo que dice “uso interno” mientras llenas el formulario ; te dirán que puedes no pagar tu tarjeta de crédito realizando una transacción que el sistema no procesará o te explicarán cómo hacer que las empresas te envíen productos carísimos de regalo para que los pruebes ¿Suena demasiado bueno, no? Pues probablemente lo es. Piensa cuánto dinero invierten las empresas para evitar que pequeños errores les cuesten millones y que mafias y estafadores creen intrincados sistemas para aprovecharse de sus políticas y garantías. Si alguien te dice que “sabe un truco”, piénsalo dos veces.
4 Poca o nula transparencia: el caso de Sergio Andrés Medina López
Famoso se hizo el caso de la jubilada que fue estafada con todos sus ahorros por Sergio Andrés Medina López, alias “Puru”, un falso arquitecto que se dedicaba a estafar jubilados con la construcción de sus casas
Peso eso es algo más habitual de lo que la gente cree, caer en las redes de un estafador, sea falso arquitecto, constructor, fotógrafo, ingeniero o cualquier otro, muchas veces puede evitarse con un sencillo consejo: exigir transparencia. Firmar un contrato, pedir avances del proyecto, revisar títulos universitarios (si aplica) y asegurarse que lo que se dice es lo que se es, puede evitarnos grandes pérdidas y decepciones.
Como comentó la señora estafada por Sergio Medina, «uno de mis errores fue haber confiado, no firmar contrato y no revisar su supuesto título universitario».
5 Escuchar esa voz interna
Muchas veces sabemos que algo huele mal, que algo no está bien. Estafadores y otros artistas del engaño saben cómo manipularnos para que nos escuchemos, para que bajemos nuestras defensas y actuemos contra nuestros propios intereses. Es por eso que, si algo en nuestro interior nos dice que hay gato encerrado, lo mejor es detenerse, pensar con calma y no tomar ninguna decisión en aún.
